Ganador
Dr. Guzmán Ordaz Jurado
Introducción: La enfermedad litiásica (EL) es una patología crónica influida por múltiples factores de riesgo —demográficos, metabólicos y anatómicos— que, pese a estar parcialmente identificados, no han sido integrados en un modelo de gestión que permita estratificar adecuadamente a los pacientes y definir su seguimiento clínico.
Contenido de la investigación: Esta tesis plantea el desarrollo e implementación de un nuevo modelo de gestión crónica de la EL, basado en la pirámide poblacional de Kaiser Permanente, con el objetivo de clasificar a los pacientes en distintos niveles de riesgo, asignar una agenda personalizada de seguimiento y comparar su efectividad con el abordaje clásico recomendado por las guías EAU.
Se formuló la hipótesis de que dicho modelo permitiría disminuir significativamente el riesgo de recidiva litiásica, mejorar la adherencia terapéutica, aumentar el tiempo libre de eventos, optimizar parámetros metabólicos urinarios y elevar la calidad de vida y la percepción asistencial de los pacientes. El estudio se desarrolló en dos fases: una inicial de construcción del modelo de riesgo y una segunda fase de evaluación mediante un ensayo clínico comparativo.
Conclusión: Los resultados confirman que el modelo es factible y clínicamente efectivo, reduciendo tanto las recidivas sintomáticas como asintomáticas. En conclusión, la gestión crónica de la EL a través de una estratificación por niveles de riesgo representa una estrategia válida para optimizar la atención, individualizar el seguimiento y mejorar los resultados clínicos en pacientes con esta enfermedad crónica.
Dra. Begoña Ballesta Martínez
Introducción: Esta tesis doctoral evalúa el funcionamiento y la aplicabilidad clínica de nuevas tecnologías de litotricia láser mediante estudios preclínicos y clínicos. Los experimentos in vitro analizaron la formación de burbujas, tasas de ablación y patrones de fragmentación con los modos de pulso Virtual Basket, Bubble Blast y Vapor Tunnel del sistema Quanta Cyber Ho, bajo diferentes configuraciones de potencia. También se evaluaron las modalidades Moses Distance y pulsos estándar, y se caracterizaron cálculos artificiales en comparación con cálculos urinarios reales.
Contenido de la investigación: En el ámbito clínico, se comparó la litotricia láser Ho:YAG de alta y baja potencia en cirugía retrógrada intrarrenal (RIRS). Los ajustes de alta potencia demostraron una mayor velocidad de ablación en ambos entornos, sin comprometer la seguridad. Virtual Basket fue el modo más eficaz. Los cálculos artificiales con proporción 15:03 imitaron mejor a los cálculos duros reales. La técnica de “autoexplosión” con alta potencia fue segura, más rápida que el “dusting” y con tasas de ausencia de cálculo similares.
Conclusión: Estos resultados aportan recomendaciones prácticas para optimizar la litotricia láser y respaldan el uso seguro de configuraciones de alta potencia en la práctica clínica.
Dr. David Esteban Díaz Pérez
Introducción: La litiasis urinaria es una patología prevalente que con frecuencia requiere tratamiento intervencionista mediante ureteroscopia. Una de las complicaciones más graves asociadas a esta técnica es la sepsis urinaria, debido a su impacto pronóstico y elevado coste sanitario. Esta tesis tiene como objetivo principal identificar los factores asociados al desarrollo de sepsis tras ureteroscopia y elaborar un modelo predictivo que permita estratificar el riesgo individual de los pacientes, facilitando así una monitorización postoperatoria precoz y dirigida.
Contenido de la investigación: Mediante un análisis multivariante se identificaron cuatro factores independientes asociados al desarrollo de sepsis: urocultivo preoperatorio positivo, debut clínico con sepsis urinaria, localización renal de la litiasis y elevada carga litiásica. A partir de estos factores se construyó un modelo de regresión logística con elevada capacidad predictiva (AUC-ROC: 0,98; IC95%: 0,96–0,99), que fue posteriormente validado en una cohorte externa, confirmando su reproducibilidad. Asimismo, se elaboró un nomograma para facilitar su uso clínico.
Entre los hallazgos, se constató que la sepsis urinaria tras ureteroscopia afecta aproximadamente al 10% de los pacientes, con una evolución grave en el 20% de los casos. El perfil microbiológico predominante incluye Escherichia coli, Enterococcus faecalis, Pseudomonas aeruginosa y bacterias del género Klebsiella, con alta tasa de resistencias a antibióticos comúnmente utilizados.
Conclusión: El modelo predictivo desarrollado constituye una herramienta útil para la estratificación del riesgo de sepsis urinaria post-ureteroscopia y podría contribuir a mejorar la seguridad del paciente y la eficiencia en el manejo clínico postoperatorio.
Dra. Maria Peraire Lores
Introducción: La hipercalciuria idiopática es la anomalía metabólica de origen genético más frecuente en los pacientes litiásicos caracterizada por un aumento en la excreción urinaria de calcio. Sin embargo, no existen estudios comparativos sobre los eventos adversos, la calciuria ni adherencia terapéutica en pacientes con hipercalciuria idiopática tratados con hidroclorotiazida 25 mg/día o indapamida 1.5 mg/día.
Objetivos: Determinar los efectos adversos de la indapamida 1.5 mg/día e hidroclorotiazida 25 mg/día en el tratamiento de la hipercalciuria idiopática. Además, se pretende conocer la eficacia terapéutica en la reducción de la calciuria y comparar la adherencia terapéutica entre ambos fármacos.
Material y métodos: Se seleccionaron 101 pacientes con historia clínica en el servicio de Urología del Hospital Universitario Son Espases, entre 18 y 65 años, con historia previa de litiasis renales y el diagnóstico de hipercalciuria idiopática. Los pacientes fueron introducidos en el estudio consecutivamente y aleatorizados en el grupo de tratamiento indapamida 1.5 mg/día o hidroclorotiazida 25 mg/día. Posteriormente, fueron seguidos prospectivamente con visitas a los 3, 6, 12 y 18 meses, donde se analizó la historia clínica, posibles eventos adversos, adherencia al tratamiento y el estudio metabólico-bioquímico de orina de 24 horas y sangre. El análisis intragrupo se realizó mediante ANOVA de un factor para medidas repetidas utilizando la prueba de LSD como prueba post-hoc para las variables cuantitativas. El análisis entre grupos de las características basales se realizó con la prueba t-student para muestras independientes o la prueba U de Mann Whitney para las variables cuantitativas. El análisis entre grupos se realizó con la prueba ANOVA de dos factores para medidas repetidas. Para las variables cualitativas, se utilizó la prueba chi-cuadrado o la prueba exacta de Fisher. Los análisis estadísticos se realizaron utilizando el programa SPSS 28.0 (SPSS Inc., Chicago, IL, EE. UU.). Un valor p inferior a 0.05 se consideró estadísticamente significativo.
Resultados: De los 53 y 48 pacientes incluidos en el grupo de tratamiento con indapamida e hidroclorotiazida, respectivamente, 12 del grupo indapamida y 6 del grupo hidroclorotiazida presentaron eventos adversos que derivaron en la suspensión del tratamiento o no acudieron a los controles sin especificar motivo. De los 83 pacientes que completaron el seguimiento, el 90.24% y 85.71% de pacientes tratados con indapamida e hidroclorotiazida, respectivamente, presentaron una calciuria dentro de los límites de la normalidad, sin presentar un aumento de la diuresis ni disminuir la presión arterial a los 18 meses de seguimiento. No se evidenciaron diferencias en la evolución de la citraturia, uricosuria, fosfaturia, magnesiuria, magnesemia, natremia ni potasemia entre fármacos, siendo esta estable. Los dos tratamientos provocaron un aumento del urato sérico, sin haber diferencias entre ambos. El tratamiento con indapamida provocó un descenso significativo de los β-crosslaps, lo que podría correlacionarse con un efecto protector a nivel óseo. Sin embargo, este fármaco produjo más eventos adversos leves en comparación con la hidroclorotiazida, lo que conllevó a un mayor porcentaje de abandonos de tratamiento en este grupo, y por consiguiente una disminución de la adherencia terapéutica. El único evento adverso grave (hipopotasemia moderada) que derivó en la suspensión del fármaco fue objetivado con la hidroclorotiazida. Finalmente, no se evidenciaron diferencias en la evolución de los eventos litiásicos entre ambos grupos de tratamiento durante los 18 meses de seguimiento.
Conclusiones: La indapamida 1.5 mg/día e hidroclorotiazida 25 mg/día son fármacos seguros y eficaces para el tratamiento de los pacientes con hipercalciuria idiopática. La indapamida provoca más eventos adversos que conllevan a una disminución de la adherencia terapéutica en los pacientes tratados. Sin embargo, la hidroclorotiazida es el único fármaco que provocó un evento adverso grave que derivó en la suspensión del mismo.
Dra. Paula Calvó Garcia
El uso del catéter ureteral doble J puede provocar efectos adversos, como el desarrollo
de infección en el sistema urinario (ITU) debido a la colonización bacteriana de la
superficie del catéter, lo que lleva a la formación del biofim bacteriano. La presencia de
bacterias productoras de ureasa en el biofilm eleva el pH de la orina mediante la
formación de amoníaco. Cuando el pH de la orina es superior a 6,2 pueden formarse
depósitos de hidroxiapatita (HAP), brushita (BRU) y estruvita (FAM) en el catéter,
causando incrustaciones y bloqueo del flujo. Estas grandes masas cristalinas funcionan
como nidus permitiendo la adhesión de aún más bacterias. El fitato (InsP6) es capaz de
reducir el desarrollo de calcificaciones patológicas, como calcificaciones
cardiovasculares y cálculos renales. Así, el primer estudio evaluó el efecto del InsP6
sobre la adhesión bacteriana a la superficie del catéter en condiciones que favorecen la
cristalización cálcica. Las secciones del catéter doble J se incubaron en orina artificial
(OA) a pH 6,5 en presencia y ausencia de Pseudomonas aeruginosa y fitato. La formación
de depósitos de fosfato cálcico (BRU y HAP) y de oxalato cálcico monohidrato (COM), así
como la cantidad de bacterias adheridas disminuyó exitosamente en presencia del fitato.
El proceso de formación del biofilm comienza con la interacción del catéter con los
fluidos corporales, generando el primer depósito de moléculas extracelulares que
conforman el conditioning film. La albúmina, fibrinógeno y uromodulina son
componentes clave de este film en los catéteres ureterales. Así, el siguiente estudio
investigó cómo la albúmina afecta la formación de depósitos de distintos cristales sobre
secciones de la marca tygon, después de observar que el grado de cristalización sobre
estas es parecido al que se produce en las secciones de catéter doble J en las mismas
condiciones. Los experimentos se llevaron a cabo en un sistema estático y otro en flujo.
Se observó que la albúmina, tanto como recubrimiento como en disolución, reduce la
deposición de ciertos cristales, como BRU, HAP y ácido úrico (AU), en condiciones
estáticas y de flujo, aunque aumentó la deposición de COM en ciertos casos.
La desfosforilación del InsP6 puede generar una cantidad significativa de derivados InsP
que también podrían presentar importantes funciones biológicas. Así, una vez estudiado
el efecto de la albúmina se pasó a evaluar los efectos del fitato, las mezclas de sus
II
productos de hidrólisis, distintos bifosfonatos (alendronato, pamidronato, ibandronato
y etidronato) y el citrato en la formación de depósitos de BRU, COM y HAP. También se
examinó la capacidad de metilxantinas, incluida la teobromina y sus metabolitos, para
inhibir la cristalización del AU. Primero se testaron los compuestos en ensayos
turbidimétricos y posteriormente se seleccionaron los más efectivos para probarlos en
los ensayos de formación de deposiciones sobre secciones tygon incubadas en OA en
condiciones que favorecieron la cristalización de cada uno de los tipos cristalinos. El
InsP6 y sus productos de fosforilación inhibieron la deposición de OxCa y BRU, pero no
de HAP sobre las secciones. El alendronato y citrato mostraron efectos reducidos. Los
principales metabolitos de la teobromina (la 7-metilxantina, el 3,7-dimetilúrico y la 3-
metilxantina) presentaron efecto inhibidor de la cristalización del AU, siendo las dos
primeras las más efectivas. Finalmente, al cuantificar la teobromina y sus metabolitos
en orina de pacientes litiásicos y voluntarios sanos se observó que aquellos con riesgo
de cristalización úrica que no desarrollaron cristales en el test RCAU-S presentaron
orinas con una concentración significativamente mayor de teobromina y sus
metabolitos. Por otro lado, los individuos con menor riesgo de cristalización del AU pero
que presentaron cristales tuvieron orinas con una concentración significativamente
menor de teobromina y sus metabolitos.